Cada injerto óseo humano es el resultado de una cadena científica y regulada que abarca desde la selección del donante hasta su aplicación clínica. Este artículo explica las fases invisibles del proceso —cribado, procesamiento, control y trazabilidad— que garantizan la seguridad, estabilidad y función biológica del tejido óseo humano. Una visión completa para profesionales sanitarios sobre la anatomía real de un injerto.
La calidad y seguridad del tejido óseo no son aspectos secundarios, sino pilares de la práctica quirúrgica segura. En cada injerto, desde su obtención hasta la implantación, se aplican protocolos estrictos para garantizar que el tejido sea viable, trazable y seguro para el paciente.
En este artículo, revisaremos el marco legal, los procesos técnicos y las buenas prácticas que aseguran que cada injerto cumpla con los más altos estándares, enlazando con guías especializadas como nuestra publicación sobre establecimientos autorizados para operar con tejidos humanos.